4 consejos de seguridad avanzados para usar pistolas de clavos

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Autor: Dan Stout | 27 de mayo de 2021

Para la mayoría de los techadores, una pistola de clavos es una de las herramientas que llevan consigo todos los días. Desafortunadamente, esa misma familiaridad puede hacer que los trabajadores se olviden de que hay riesgo de lastimarse cada vez que llevan una pistola de clavos a un techo.

Pistola de clavos en uso.
La pistola de clavos es una herramienta cotidiana para los techadores. ¿Pero la usan de forma segura?

Una de las sugerencias más comunes (y que más se ignora) para mantener la seguridad al usar una pistola de clavos es no mantener presionado el gatillo. No vamos a adentrarnos en ese debate ahora, solo vamos a decir que cualquier cosa que facilite gatillar rápido es inherentemente menos seguro que algo que requiere varios pasos para clavar. Si desea un examen más profundo del tema, puede leer un resumen del Instituto Nacional para la Seguridad y Salud Ocupacional (NIOSH).

Mientras tanto, estos son cuatro consejos de seguridad al utilizar pistolas de clavos para que los accidentes sean muy poco frecuentes.

Practicar la disciplina al gatillar

Este consejo le resultará familiar a cualquier persona que haya utilizado un arma de fuego. Básicamente, la disciplina al gatillar se reduce a nunca colocar el dedo en el gatillo hasta que esté listo para disparar un clavo.

Si sus trabajadores mantienen el gatillo presionado, tener un dedo en el gatillo significa que la pistola de clavos está lista para disparar tan pronto como haya presión en la punta (cualquier contacto accidental disparará un clavo). Por ejemplo, si un trabajador está sosteniendo la pistola sin cuidado y roza a otro trabajador, tendrá que acudir a la sala de emergencias en pánico.

Es frecuente encontrar trabajadores con experiencia militar o de caza en un sitio de trabajo. Usar la frase “disciplina al gatillar” los hace poner en práctica sus conocimientos previos y ayuda a mantener el actual lugar de trabajo seguro.

No resistirse al retroceso

Las pistolas de clavos generan un contragolpe, y muchos trabajadores inconscientemente se resisten presionando contra el material que están clavando. Esto tiene dos efectos negativos: En primer lugar, la presión extra puede hacer que la punta vuelva a tocar el material después de disparar. Si la pistola está lista para gatillar, disparará inmediatamente un segundo clavo, pero en un ángulo raro. Podría darle al primer clavo o, incluso, directamente errarle al material, en cuyo caso, el clavo saldría despedido al aire.

El segundo efecto de resistirse al retroceso es que los trabajadores que presionan demasiado contra la superficie a clavar pueden ocasionar una penetración excesiva, lo cual reduce el impacto de sujeción del tornillo. Esto es cierto independientemente de qué tipo de gatillo se utilice, y puede producir problemas con la garantía más adelante.

Entender los gatillos secuenciales

Los expertos de la industria de techado recomiendan instalar gatillos secuenciales en todas las pistolas de clavos. Pero lo que muchas veces se pasa por alto es la diferencia entre gatillos secuenciales completos y gatillos secuenciales de un solo disparo.

Los gatillos secuenciales completos no disparan, a menos que se presione la punta antes de apretar el gatillo; se deben liberar ambos antes de poder disparar de nuevo. Los gatillos de un solo disparo solo requieren que se libere el gatillo antes de volver a disparar. Siempre y cuando la punta esté presionada, el trabajador puede volver a disparar. Esto evita que se use la pistola presionando constantemente el gatillo, pero permite a los trabajadores deslizar la pistola sobre la superficie de trabajo mientras disparan reiteradamente. Esto parece eficiente hasta que los residuos presentes hacen que se incline la pistola. Con la punta aún presionada, el gatillo está activo y se puede disparar un clavo y errarle a la superficie de trabajo.

Puede usar el tipo de gatillo con el que se sienta cómodo, pero asegúrese de comprender la diferencia cuando compre una pistola nueva o reemplace un gatillo.

Un poco de conmoción y pavor

Haga que su próxima charla de seguridad sea memorable mostrándole una salchicha alemana a su equipo y señalando lo mucho que se parece a un dedo humano. Luego, atraviésela con un clavo.

Esa salchicha perforada será una imagen inolvidable, y le recordará a su equipo lo importante que es la seguridad al utilizar pistolas de clavos durante el resto de sus carreras profesionales como techadores.

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