Reparación de chimeneas para techadores residenciales
Autora: Sheryll Poe | 12 de septiembre de 2023
Ya se acerca el otoño, junto con las calabazas y los suéteres abrigados, y los propietarios de viviendas querrán encender sus chimeneas. Pero ¿qué sucede si descubren que necesitan repararlas? Sin duda recurrirán a su profesional de techado residencial de confianza para buscar orientación. ¿Está listo para asesorar a sus clientes residenciales sobre las piezas y los problemas de las chimeneas? Aquí encontrará algunos términos y habilidades para refrescar sus conocimientos.
Familiarícese con las chimeneas
Una chimenea es parte de un sistema de techado, así que es importante que los profesionales de techado comprendan sus componentes.
Tubo de humos: El conducto, la tubería o la abertura interna que transporta los gases y el humo del fuego al exterior. La chimenea propiamente dicha también puede ser un tubo de humos, pero, por cuestiones de seguridad, es mejor tener un conducto o revestimiento metálico separado.
Sombrerete: Una tapa que se coloca sobre la chimenea o el conducto para protegerlos de las precipitaciones y los desechos. También puede incluir una pantalla de malla para evitar que entren animales.
Corona: Una tapa de cemento que cubre toda la abertura superior de la chimenea para proteger la mampostería de los daños causados por el agua.
Revestimiento de la chimenea: La parte externa y más visible de la chimenea, generalmente hecha de ladrillo. Libera el humo y las brasas lejos del techo.
Tapajuntas de base (llamado también “tapajuntas de escalón”): Tiras metálicas impermeables instaladas junto a la base de la chimenea, donde se toca con las tejas y se conecta con la línea del techo. El tapajuntas debe sobresalir de la base entre 3 y 6 pulgadas y por el costado de la chimenea entre 9 y 12 pulgadas, de acuerdo con la Sociedad Estadounidense de Inspectores de Viviendas.
Tapajuntas de sombrerete (llamado también “tapajuntas superior”): El tapajuntas de sombrerete, que se conecta a la chimenea (no al techo), es una tira de metal de terminación que se coloca sobre el tapajuntas de base y proporciona una capa adicional de protección flexible ante los elementos. Se adhiere a la chimenea y se sella con gacho butílico o sellador de poliuretano.
Señales de daños en las chimeneas
Hay muchas señales de que una chimenea necesita reparación, entre ellas, fugas o manchas de agua, óxido en los componentes metálicos como la cámara de combustión o el tiro, entrada de humo al interior, o incluso ladrillos caídos en el patio trasero de su cliente. Estas son algunas de las causas más frecuentes de problemas en las chimeneas:
Bloqueos: Los desechos, o incluso los pájaros y otras criaturas, pueden obstruir el tubo de humos y hacer que el humo vuelva a la chimenea y a la vivienda.
Acumulación de creosota: La creosota negra, similar a la brea, es un producto secundario natural del proceso de encender y mantener un fuego. No obstante, si se acumula una cantidad excesiva dentro de una chimenea, esto podría indicar que hay un problema con el tubo y que es necesario limpiar la chimenea.
Daños en el tubo de humos: Los tubos pueden deteriorarse de a poco con el tiempo. Si nota que se acumulan trozos de los mosaicos de la chimenea (lo que también se conoce como “descascaramiento”), aconseje a su cliente que recurra a un profesional de las chimeneas.
Daños en la corona y el sombrerete: Las grietas pequeñas en la corona y el sombrerete permiten que penetre el agua, donde se contrae y se expande durante el congelamiento y el descongelamiento, y causa daños mucho más grandes. Un profesional del techado atento puede corregir fácilmente estas grietas pequeñas con un sellador para mampostería. Si hay grietas o daños más grandes, será necesario recurrir a un experto en chimeneas.
Ladrillos desconchados o faltantes: Los ladrillos son porosos, y tienden a contraerse y expandirse a medida que la vivienda envejece. Los ladrillos sueltos pueden fijarse en su lugar con sellador para mampostería. Todos los ladrillos faltantes deben reemplazarse de inmediato, ya sea con un contratista de techado o un especialista en mampostería.
Tapajuntas dañados: Los tapajuntas doblados pueden dejar que la humedad penetre en todo el sistema del techo. Un techador con experiencia puede retirar con cuidado los materiales de techado existentes, reparar e instalar tapajuntas nuevos, y sellar e impermeabilizar el espacio entre el techo y la chimenea.
La reparación de chimeneas implica una estrategia en equipo
Las chimeneas son estructuras complicadas y requieren la participación de varios expertos con mucho entrenamiento. Los techadores profesionales deben estar preparados para trabajar con especialistas en mampostería, limpiadores de chimeneas y otros contratistas a fin de garantizar la integridad de la reparación del techo y la chimenea de una vivienda. Poder contar con otros profesionales producirá los mejores resultados y brinda a los techadores residenciales una nueva forma de ayudar a los clientes.