Cómo desarrollar un programa de aprendiz de techador

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 Autor: Dan Stout | 12 de mayo de 2023

Según la Oficina de Estadísticas Laborales, se espera que el empleo en techado crezca un 13%, o más de 1,000 trabajos, para 2028. Esta es una buena noticia para la industria, pero también significa que los empleadores pueden esperar encontrarse con una crisis laboral. Para evitar ese dolor de cabeza, considere cultivar proactivamente nuevas posibilidades al trabajar con organizaciones locales o escuelas para comenzar un programa de aprendiz de techador.

Un instructor y un aprendiz usan una sierra.
Las pasantías y las cooperativas son una forma comprobada de capacitar a la próxima generación.

¿Qué es un programa de aprendiz de techador?

Los programas de aprendiz de techador son una forma comprobada de transmitir el conocimiento a la próxima generación. Una pasantía tradicionalmente es un puesto remunerado de tiempo completo en el que un trabajador nuevo se capacita en los pormenores del oficio.

Muchos programas modernos vinculan una pasantía con créditos académicos en una escuela secundaria, universidad o escuela de formación profesional. En estas clases cooperativas, el estudiante trabaja en el campo a tiempo parcial o tiempo completo durante un período determinado, luego del cual regresa al salón de clases. Algunas cooperativas tienen ventanas recurrentes, de modo que un estudiante trabajador puede entrar y salir de la fuerza laboral de manera repetida, y sus habilidades aumentan cada vez.

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Beneficios de un programa de aprendices

En el caso de una cooperativa, el salario del estudiante puede ser complementado por la institución educativa, básicamente dando a la empresa de techado un empleado a un costo inferior al del mercado. Además, traer hombres y mujeres jóvenes al oficio no solo apoya a la próxima generación de trabajadores especializados, sino que también proporciona una vía de empleo definida en su empresa.

Y aún mejor, los techadores jóvenes en su primer trabajo reciben capacitación sobre los procedimientos internos desde el primer día, lo que evita la necesidad de desaprender los malos hábitos de un empleador anterior. De hecho, muchos programas cooperativos están vinculados con talleres o clases de mecanizado, lo que significa que no tendrá que dedicar mucho tiempo a las cuestiones básicas, como ajustar un arnés de seguridad o usar una pistola de clavos.

Desventajas: Preparar la capacitación

Para aprovechar al máximo el hecho de contar con un aprendiz, necesitará techadores experimentados capaces de cumplir con sus propias obligaciones y al mismo tiempo supervisar a un trabajador inexperto. Si sus empleados actuales son reservados o no están dispuestos a capacitar al aprendiz, entonces estará desperdiciando su dinero y el tiempo de un joven.

Otra inquietud común es la naturaleza juvenil de los trabajadores de la cooperativa. El nivel de madurez varía de un estudiante a otro, y no se puede saber de antemano qué tan preparados estarán los trabajadores de la cooperativa para la fuerza laboral. Si este es un obstáculo importante, considere programas como Helmets to Hardhats que trabajan con personas un poco mayores que hacen la transición del servicio militar a los oficios de la construcción.

Primeros pasos

Las empresas de techado que deciden que pueden manejar a los jóvenes aprendices a menudo se asocian con una escuela local. Si no puede encontrar una escuela con un programa activo de aprendiz de techador, tal vez valga la pena dedicar tiempo para establecer uno.

Comience por investigar otros oficios locales para encontrar con qué escuelas u organizaciones están asociados. Las administraciones de esas escuelas ya cuentan con el marco legal y logístico para administrar una cooperativa, así que no tendrá que empezar de cero. Aun así, es esperable tener que sortear una serie de obstáculos. Es probable que deba indicar una lista de habilidades que aprenderán los trabajadores de la cooperativa y, en el caso de las escuelas secundarias, anticipe que habrá verificaciones de antecedentes para todas las personas que trabajarán con el estudiante.

Comenzar un programa cooperativo desde cero puede requerir mucho trabajo, pero puede generar enormes beneficios a largo plazo. Es una excelente manera de guiar a los jóvenes para que consideren los oficios de techado, y puede brindarle a su empresa una posición ventajosa para capturar lo mejor de la próxima generación de techadores.