A medida que aumenta la temperatura, las afecciones relacionadas con el calor se vuelven una inquietud de seguridad importante para los contratistas de techado. El golpe de calor, que es la afección grave relacionada con el calor más frecuente, tiene lugar cuando el cuerpo se esfuerza por enfriarse con efectividad. Si la persona no recibe tratamiento, la afección podría ser más grave y convertirse en una insolación.
Usted y su cuadrilla deben reconocer los signos y síntomas del golpe de calor; y de esta manera, se asegurarán de que cualquier persona afectada reciba la atención adecuada.
Entre algunos de los signos a los que debe prestar atención, tanto en usted mismo como en sus trabajadores, se incluyen los siguientes:
Evidentemente, la temperatura y la humedad elevadas, la exposición directa al sol o la ausencia de una brisa son los signos más importantes de que podría producirse un golpe de calor. Entre los factores de riesgo ocupacional, se incluyen los siguientes:
Asegúrese de que su negocio de techado tenga un programa de prevención de las afecciones relacionadas con el calor. Como mínimo, será necesario describir qué se necesita para los trabajadores nuevos, recurrentes y temporales; por ejemplo, cómo ayudarlos a aclimatarse o desarrollar tolerancia al clima caluroso. También debe incluir un plan para manejar las emergencias médicas.
Proporcione a los trabajadores agua, descanso y sombra; y siga los consejos de la campaña de prevención del calor de la OSHA:
Eduque a los trabajadores sobre los signos y síntomas del golpe de calor y otras afecciones relacionadas con el calor. Capacítelos sobre los métodos de prevención y qué hacer si se presenta un golpe de calor. Una opción es usar un sistema de camaradas, en el que cada trabajador tiene un compañero a quien supervisar para detectar signos de un problema y recordarle que debe mantenerse hidratado.
Planifique para casos de emergencia; el golpe de calor puede presentarse incluso con la mejor prevención, por lo que usted y su cuadrilla deben saber cómo manejar la situación. En el sitio de trabajo, asegúrese de que haya una persona responsable de supervisar el índice de calor y los peligros relacionados con el calor. Esta persona debe estar capacitada para reconocer los signos del golpe de calor y llamar a los servicios médicos de emergencia.
La manera más importante de combatir el golpe de calor es mantenerse hidratado. Pídales a todos los trabajadores que lleven consigo una botella de agua o una mochila de hidratación, para asegurase de que tengan agua a mano.
Use ropa liviana, holgada y de colores claros. La ropa liviana y suelta permite que el sudor se evapore y los colores claros reflejan el calor del sol.
Conozca las superficies y los materiales de trabajo. Por ejemplo, los tapajuntas metálicos pueden calentarse durante el verano; así que debe mantenerlos fuera de la luz solar directa hasta que usted esté listo para instalarlos. Trabaje según el movimiento del sol. Cuando el trabajo lo permita, comience en el lado oeste del techo al inicio del día, y trabaje en el lado este por la tarde. Esto puede reducir el tiempo que pasa expuesto a la luz solar directa.
Planifique el horario de inicio, el horario final y el horario del descanso. Comience el día lo más temprano posible para evitar el sol del mediodía y terminar antes de que comience la parte más calurosa del día. Evite la exposición excesiva al sol, cúbrase y use protector solar.
No se olvide del agua, el descanso y la sombra. Asegúrese de que todos estén al tanto de las signos y síntomas del golpe de calor, y de lo que deben hacer si el sol comienza a afectar el estado de salud.