Redacte una propuesta de reparación de techo que proteja su negocio contra lo inesperado

Construya su negocio
Autora: Linda Light | 8 de abril de 2020

Las propuestas y los contratos son esenciales para su negocio de techado. Pero, ¿qué sucede cuando un desastre que lo toma por sorpresa hace que no pueda cumplir con los términos de un contrato? Asegurarse de incluir ciertos elementos clave en todas las propuestas de reparación de techo y en todos los contratos puede proteger a su empresa de techado en una emergencia.

contratista con abrigo de invierno habla por teléfono parado al lado de una ventana

Qué incluir en una propuesta de reparación de techo: Lo básico

Todo trabajo de techado comienza cuando se presenta una propuesta al cliente para vender el trabajo. Cuando el cliente acepta la propuesta, a eso le sigue un contrato (un documento legal que confirma exactamente lo que se hará, para qué fecha y el precio).

Una vez firmados, los contratos son acuerdos legalmente vinculantes que protegen los derechos de ambas partes. Determinados elementos contractuales sirven para asegurarse de que el contrato cubra tanto al contratista como al cliente, especialmente cuando se presentan circunstancias imprevistas.

En general, las propuestas y los contratos deben incluir lo siguiente:

  • Una descripción detallada del proyecto (alcance del trabajo, materiales a ser utilizados, métodos de instalación, precio desglosado, cronograma, etc.).
  • Términos y condiciones de pago.
  • Detalles de seguro y licencia.
  • Condiciones de la garantía.
  • Opciones para rescindir el acuerdo.
  • Disposiciones para cubrir circunstancias imprevistas.

¿Incluye su contrato una cláusula de fuerza mayor?

Una manera de cubrir las situaciones imprevistas en un contrato es incluir una cláusula de fuerza mayor. Este segmento especifica que, en determinadas circunstancias, una parte puede ser excusada de cumplir con los términos o plazos contractuales si el trabajo se retrasa o se detiene completamente debido a una situación que está fuera de su control. Las circunstancias imprevistas e inevitables cubiertas por la cláusula de fuerza mayor incluyen condiciones climáticas adversas, incendios forestales, falta de suministros y, a veces, pandemias.

Si no tiene una cláusula de fuerza mayor en su contrato, es recomendable que incorpore una. Sea específico y claro en la redacción utilizada (porque el alcance puede variar) y aborde lo siguiente:

  • ¿Qué supuestos se consideran fuerza mayor?
  • ¿Quién es responsable de suspender el cumplimiento de las obligaciones?
  • ¿Quién puede invocar la aplicación de la cláusula?
  • ¿Qué obligaciones contractuales están alcanzadas por la cláusula?
  • ¿Cómo se determina la incapacidad de cumplir con las obligaciones?
  • ¿Qué sucede si el supuesto de fuerza mayor continúa durante un período de tiempo extendido?

Si su contrato ya contiene una cláusula de fuerza mayor, le aconsejamos que revise la redacción utilizada y que le pida a un abogado que la revise también. (Siempre debe pedirle a un abogado que revise documentos como contratos y propuestas). Hable con su asesor legal sobre incluir términos como “pandemia”, “epidemia”, “emergencia de salud pública”, “suspensión del proyecto”, “cancelación del proyecto”, “disposiciones de rescisión”, “disposiciones de pago anticipado” y “frustración del fin”.

Una propuesta de reparación de techo y el contrato que, con suerte, le sigue describen los trabajos que posiblemente no se realicen durante varios meses. Ese plazo abre una ventana para futuras situaciones que impidan que se complete el trabajo. Una propuesta y un contrato bien redactados con una cláusula de fuerza mayor pueden proteger a su negocio de techado cuando se presenten situaciones que están fuera de su control.

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