Busque signos de daño en el techo después de una tormenta

Autor: Lee Polevoi
6 de junio de 2023

La máxima prioridad de cualquier propietario de vivienda, luego de una tormenta, una tormenta de granizo, un tornado o un huracán de categoría baja, debe ser verificar si hay signos de daño en el techo. Las tejas asfálticas son especialmente susceptibles al daño grave causado por una tormenta, y es posible que necesiten cambiarse o repararse.

Un techo asfáltico agrietado.
Las tormentas pueden causar daños graves en el techo. Aprenda a reconocer los signos que presenta un techo dañado y a cómo mitigarlos.

Las casas con techo asfáltico tienen una lista de áreas potenciales a sufrir daños, como las tejas sueltas, las melladuras y los rasguños causados por vientos fuertes, las ramas de árboles caídos y las canaletas rotas. Aprenda a cómo detectar el daño y reparar su techo antes de que se agrave el problema.

A qué signos de daño en el techo debe estar atento

El daño que un techo asfáltico puede soportar depende, con frecuencia, del tipo de condiciones climáticas adversas que se produzcan. Después de un tornado, por ejemplo, la separación de las uniones del techo y las tejas faltantes pueden causar filtraciones de agua que produzcan moho o pudran la madera, lo que genera la posibilidad de que se hunda o colapse su techo, según el National Storm Damage Center.

El daño por una tormenta de granizo, con frecuencia, aparece como manchas o puntos negros en las partes del techo en las que el gránulo se haya desprendido o despedazado. El daño que causa el granizo no posee un patrón particular, pero el fieltro del techo se podrá ver a través de grietas, melladuras o tejas faltantes. Después de una tormenta de granizo, verifique las canaletas del techo y sus alrededores al nivel del suelo en busca de grandes cantidades de gránulo desprendido del techo.

Los vientos fuertes de las tormentas o tornados pueden desprender las tejas asfálticas y arrancarlas por completo. Las tejas rotas o faltantes son fáciles de ver y probablemente necesiten repararse o reponerse de inmediato.

En algunos casos, los vientos fuertes levantan tejas que se acomodan luego de que la tormenta haya pasado. Si tan solo echa un vistazo rápido, puede pasar por alto muchos problemas graves:

  • Los clavos de techado que aseguran las tejas pueden haberse aflojado, lo que aumenta las probabilidades del daño por agua.
  • Las tiras adhesivas o los selladores que se encuentran entre las capas pueden haberse agrietado o dañado, lo que deja débil al techo para la próxima vez que llueva y haya viento.

Busque puntos de tensión en el techo que hayan sido causados por vientos fuertes. El daño, como el aislamiento expuesto o el material de techado flojo que se empieza a descascararse, aumenta con el tiempo y puede convertirse en un problema grave.

Busque, de la misma manera exhaustiva, signos de daño en el interior de la vivienda. Por ejemplo, si encuentra los agujeros en el ático por los cuales se filtra, es probable que una tormenta haya agujereado su techo. El daño en la parte inferior de las coberturas del techo aparecerá como manchas de humedad o agua, o como goteras de agua. Mire detalladamente los accesorios de luz y las paredes en busca de signos de daño por agua.

Tareas que todo propietario de vivienda debería llevar a cabo de forma proactiva

En cuanto pueda salir, de forma segura, de su vivienda después de una tormenta, tome tantas fotografías como pueda de las áreas del techo dañadas. Es mucho mejor tomar algunas fotografías durante un día con buen clima para tener la evidencia del “antes” y el “después” del daño en el techo para su seguro de propietario de vivienda.

Póngase en contacto con su agente de seguros de inmediato para suministrar la evidencia del daño en el techo. Un inspector del seguro podría ir personalmente a evaluar el daño causado. Luego, es momento de ponerse en contacto con un contratista de techado profesional para realizar las reparaciones o los recambios necesarios.

Tenga cuidado con los cazadores de tormentas

Lamentablemente, a veces, algunas legiones de contratistas que buscan capitalizar los daños por tormenta aparecen tras un evento de condiciones climáticas adversas. Algunos son profesionales confiables que quieren ayudar, pero muchos otros buscar sacar ventaja de la situación. Le harán una cotización por un precio ridículamente bajo, realizarán las reparaciones tan rápido como puedan y se irán de la ciudad antes de que encuentre algún desperfecto en las reparaciones.

Para obtener resultados más confiables y permanentes, póngase en contacto con un contratista de techado con las licencias y certificaciones necesarias que le haya recomendado un amigo o familiar. Emplear a un contratista para mantener su techo en perfectas condiciones mientras haya buen clima le dejará el contacto de una persona a quien llamar en un futuro, cuando una tormenta azote su casa y necesite una solución rápida.