Cómo evaluar el daño en el techo después de una tormenta de granizo
Autor: Lee Polevoi | 21 de abril de 2020
A pesar de que el granizo puede ser poco frecuente en algunas regiones, los propietarios de vivienda deben aprender a evaluar el daño causado por el granizo a las tejas y otros materiales de techado. De acuerdo con la Oficina Nacional de Administración Oceánica y Atmosférica, se produjeron más de 4,600 granizadas intensas en todos los EE. UU. en 2018. El tamaño del granizo puede variar desde una canica o una pelota de tenis hasta masas de hielo que baten récords y son tan grandes como pelotas de béisbol.
El granizo, incluso aunque sea pequeño, puede causar daños considerables a las tejas y otros tipos de techado residencial. Estas son algunas maneras de identificar y tratar este tipo de daño meteorológico.
Daño funcional y daño cosmético
En términos generales, existen dos tipos de daños para considerar: el daño funcional afecta la integridad estructural de un techo y el daño cosmético perjudica el aspecto visual de la vivienda.
El daño cosmético podría ser tan solo un pequeño golpe o abolladura aquí y allá, pero el daño funcional a los techos de tejas puede incluir roturas, fracturas, perforaciones o la pérdida de gránulos en la superficie de las tejas asfálticas. Cuando se pierden gránulos, el asfalto subyacente se vuelve susceptible al desgaste a largo plazo por los rayos UV del sol. Esto puede derivar en ampollas y grietas, y también en fugas de agua.
Qué buscar después de una granizada
El daño por granizo a las tejas no siempre es fácil de detectar. Los expertos aconsejan comenzar por una inspección del techo y examinar cuidadosamente la cumbrera (la parte más alta donde se encuentran los lados inclinados). El granizo golpea la cumbrera en un ángulo perpendicular, por lo que allí puede observar los primeros signos de daños. Las quebraduras o grietas visibles en las tejas después de una tormenta también evidenciarán un problema. Según el nivel de daño, es posible detectar áreas en las que falten grupos de gránulos.
En el caso de daños menores por granizo, puede resultar difícil detectar los gránulos faltantes solo con mirar el techo. Revise las canaletas en busca de gránulos que hayan caído arrastrados por el techo durante una tormenta de lluvia o granizo. Si encuentra una cantidad considerable de gránulos en las canaletas, significa claramente que se produjo cierto daño en el techo y debe llamar a un contratista para realizar reparaciones.
Las tejas también pueden “magullarse” como resultado de una tormenta de granizo intensa. Revise debajo de las tejas desplazadas para ver si el sitio se siente mullido o blando. Un punto blando o una hendidura donde el techo debería ser plano señalan una teja o una base para tejas deteriorada.
Si no tiene un techo de teja asfáltica, su vivienda de todos modos puede sufrir los embates del granizo. Busque listones de madera quebrados, tejas de arcilla y losa agrietadas o picadas, o abolladuras en los techos de metal.
Dar los siguientes pasos
Después de una tormenta fuerte, lo sensato es consultar a un contratista de techado profesional para que revise la superficie y la estructura del techo. El ojo entrenado de un contratista puede evaluar la extensión del daño, determinar si es funcional o estético, y saber qué pasos se deben seguir.
La clave es no esperar demasiado tras una evento climático adverso de cualquier tipo. Dé una vuelta por la casa para hacer una inspección del techo a nivel del suelo apenas la tormenta haya terminado y sea seguro hacerlo. Si tiene alguna pregunta, hable con un contratista de techado que conozca el daño puede ocasionar el granizo y los pasos necesarios para reparar o reemplazar el techo.