Autor: Dan Stout | 14 de enero de 2025
Los estilos de techos victorianos tienen un encanto particular. No obstante, los materiales y la construcción pueden representar un desafío para los contratistas; y pueden confundir a los propietarios de viviendas bien intencionados.
Las viviendas descritas como “victorianas” están inspiradas en estilos arquitectónicos que fueron populares durante el reinado de la reina Victoria de Inglaterra. Las viviendas victorianas originales fueron construidas desde mediados del siglo XIX hasta la década de 1910; y muchos constructores modernos aún toman este estilo como inspiración para nuevas construcciones. Existen varios subtipos de viviendas victorianas, pero las temáticas comunes incluyen pendientes pronunciadas, tejas de losa o madera, asimetría o rebordes de adornos tipo “gingerbread” (en español, “pan de jengibre”).
Las viviendas victorianas ofrecen una variedad muy amplia. En parte, se debe a que la era victoriana fue muy larga; a que el estilo se adaptó para satisfacer las necesidades de diferentes regiones y países; y a que el estilo en sí mismo es conocido por su asimetría y variedad. Las viviendas victorianas en fila increíblemente estrechas de San Francisco tienen un aspecto muy diferente en comparación con una amplia casa de campo victoriana en Kansas o una vivienda victoriana de ladrillo en Ohio, pero todas tienen en común el impacto visual y la decoración.
Existen numerosos estilos de viviendas victorianas; por ejemplo, italianizante, victoriano folk y Segundo Imperio. Sin embargo, muchas de las distinciones se encuentran en los detalles del diseño o de los revestimientos. Para los techadores, existe una cantidad más limitada de elementos para tener en cuenta.
Los estilos de techos victorianos son conocidos por sus pendientes impactantes y el uso de tejas de losa, arcilla y madera. Muchas viviendas victorianas tienen techos a dos aguas, pero también se pueden encontrar techos de mansarda, así como torrecillas y torres. Trabajar en una vivienda victoriana suele requerir abordar detalles como canaletas de caja y balcones en el segundo piso con techo integrado.
Por lo general, el proceso de selección de materiales para los techos victorianos puede dividirse en una de tres categorías:
De los diversos materiales de los techos victorianos, la losa es el más duradero, pero el más difícil de instalar. Si su cliente necesita un techo de losa completamente auténtico, una opción como la losa natural Vermont, diseñada específicamente como material de techado, puede proporcionar la base para un techo que dure hasta el próximo siglo.
Si su cliente simplemente necesita un aspecto tipo losa, las tejas de losa sintética pueden proporcionar un estilo históricamente apropiado por un precio menor. Entre los demás estilos de techos victorianos comunes, se incluyen las tejas de arcilla y las tejas de madera, ambas disponibles en la mayoría de los mercados. Los balcones en el segundo piso suelen requerir un techo de pendiente leve, pero dado que están escondidos, a menudo presentan más flexibilidad en términos de selección de materiales.
Según el alcance del trabajo, posiblemente usted deba abordar detalles adicionales, como un frontón decorativo. Tenga en cuenta que si su trabajo combina con la decoración histórica, es posible que deba crear detalles personalizados para los reemplazos.
Aunque algunas viviendas victorianas se tratan como cualquier otro trabajo, hay determinadas viviendas que se encuentran en vecindarios con designaciones históricas especiales. Existe una amplia variedad de requisitos y normativas que usted podría encontrar, desde algo tan simple como seleccionar materiales de una lista aprobada previamente hasta tener que realizar una presentación del plano completo y obtener la aprobación de una junta de revisión arquitectónica.
Incluso un propietario de vivienda bien intencionado e informado puede confundirse fácilmente debido a los numerosos tipos de estilos de techos victorianos y materiales históricos. Y abordar los trámites burocráticos de la preservación histórica o de una asociación de propietarios de viviendas (HOA) (o incluso ambos) puede requerir mucho tiempo y superar la capacidad de un propietario de vivienda típico.
No suponga que el cliente conoce todos los detalles de la aprobación histórica. Usted debe confirmar que cumple con la normativa antes de comenzar el trabajo. Después de todo, lo que está en juego es su licencia.
Vale la pena comunicarse con grupos de edificios históricos locales, tanto para conocer las normativas como para comprender con mayor profundidad los techos victorianos. Su proveedor local de Beacon puede proporcionarle orientación sobre qué materiales se usaron anteriormente en un vecindario histórico determinado. Y si lleva una propuesta a una junta de revisión arquitectónica, tome algunas muestras y llévelas a la reunión. Demostrar el producto terminado puede marcar una gran diferencia a la hora de llevar tranquilidad a los integrantes de la junta que puedan tener inquietudes.