Autor: Dan Stout | 27 de febrero de 2024

Para muchos dueños de propiedades comerciales, los recubrimientos para techos son una manera asequible de extender la vida útil del techo, reducir el consumo de energía y simplificar el mantenimiento. Pero no todos los techos son aptos para recubrir.

Esto es lo que debe saber sobre los recubrimientos para techos, sus principales ventajas para una propiedad comercial y cómo elegir el recubrimiento adecuado.

¿Qué es un recubrimiento para techo?

Los recubrimientos para techos son membranas protectoras que se aplican a un techo preexistente. Se aplican como un líquido, son resistentes y flexibles cuando se secan y forman una primera línea de defensa resistente para un techo comercial. Piense en estos recubrimientos como un impermeable de resistencia industrial que protege contra la filtración de agua, los rayos ultravioletas y el daño causado por el viento.

A los dueños y administradores de propiedades les agradan los recubrimientos para techos porque prolongan la vida útil del techo, y esto puede tener como resultado un ahorro de energía. A los techadores les gustan porque son fáciles de aplicar: generalmente, los recubrimientos se aplican con un cepillo, un rodillo o incluso en forma de aerosol. Con muchos colores y tipos de recubrimientos para elegir, es posible adaptarse a las necesidades de diversos materiales de techos, condiciones y presupuestos.

Los recubrimientos pueden aplicarse a muchos tipos de techos de pendiente leve. Algunos de los techos a los que más los favorecen los recubrimientos son:

• Techos de metal. A los techos de metal los favorecen especialmente los recubrimientos que reducen las temperaturas extremas.
• Techos multimembrana (BUR). Los techos BUR, que incluyen el betún modificado y sistemas de techos planos lastrados, pueden beneficiarse en gran medida de un recubrimiento. Tenga en cuenta que la gravilla y otros techos planos lastrados deben retirarse antes de que se aplique el recubrimiento.
• Membranas de una sola capa. Las membranas de una sola capa, por ejemplo, de TPO o EPDM, son ideales para recubrimiento, con una amplia variedad de opciones disponibles que refuerzan y protegen el techo.
• Espuma de poliuretano en aerosol (SPF). Generalmente, a los techos de SPF se les debe colocar un recubrimiento para techo durante la instalación y deben volver a recubrirse si es necesario.
• Recubrimientos de techos existentes. Siempre y cuando un recubrimiento para techo existente esté en buenas condiciones, puede volver a recubrirse para prolongar su vida útil.

Beneficios de los recubrimientos para techos

Algunos dueños de propiedades se preguntan por qué vale la pena invertir tiempo y dinero en la instalación de un recubrimiento para techo. En general, esto tiene tres beneficios importantes: proteger la estructura del techo, prolongar la vida útil del techo y ahorrar energía.

1. Proteger la estructura del techo

Los recubrimientos para techos protegen el material principal del techo contra diversas amenazas ambientales, lo que reduce el desgaste. Los recubrimientos incluso pueden cubrir algunos daños físicos preexistentes actuando como un parche para todo el techo y sellando las grietas e imperfecciones. Un dato importante: deben aplicarse mientras el techo todavía se encuentre en condiciones aceptables, y un recubrimiento solo puede proteger contra daños relativamente menores.

Aplicar un recubrimiento es como tratar la parte baja de un automóvil o de una camioneta: protegerá la superficie contra el desgaste, pero no contra choques importantes. Y, al igual que el recubrimiento de la parte baja de un vehículo, aplicar un recubrimiento a la superficie de un techo gravemente dañada solo generará frustración, ya que no puede reparar fugas importantes ni problemas estructurales.

2. Prolongar la vida útil del techo y evitar roturas

Dado que un recubrimiento protege el techo contra impactos y daños climáticos, también prolonga la vida útil general del techo, lo que significa que los dueños de propiedades evitarán las molestias y gastos que causa un techo roto. La mano de obra que implica un techo roto es costosa, y el desorden generalizado y los escombros pueden resultar sumamente molestos para cualquier persona que se encuentre adentro o que entre o salga del edificio. Además, deberán enviarse los materiales de desecho a un vertedero, lo cual puede resultar costoso y nada ecológico. Aplicar y mantener un recubrimiento para techo evita o minimiza estos dolores de cabeza.

3. Ahorros energéticos

Los recubrimientos para techos pueden implicar ahorros de energía importantes para algunas propiedades comerciales, especialmente si se usan recubrimientos reflectantes o de colores claros. Al igual que una acera color marrón claro es más fresca que el asfalto negro en un día de verano, un recubrimiento de tono más claro tiene como resultado un techo más fresco, dado que no absorbe el calor del sol de la misma manera.

De hecho, el Departamento de Energía de EE. UU. estima que los recubrimientos más claros pueden reducir la temperatura de un techo 50 °F durante el verano. Un temperatura más baja del techo significa que el edificio en sí mismo retendrá menos calor y se gastará menos energía para enfriarlo. Esto tiene como resultado tanto ahorros de energía como de costos para su cliente.

Elegir el recubrimiento para techo correcto

La mejor manera de maximizar los beneficios de un recubrimiento para techo es tener en cuenta de manera holística los materiales del edificio, las condiciones y la situación ambiental, junto con las necesidades del administrador de la propiedad.

Por ejemplo, a un techo sombreado propenso a acumular agua lo favorecería un recubrimiento a base de silicona, que es resistente al crecimiento del moho y la filtraciones de agua, pero para un techo expuesto al sol y al clima árido, una mejor opción podría ser un recubrimiento de aluminio fibrado, que puede aumentar el ahorro de energía y es más económico.

A la hora de elegir qué materiales de techado son más aptos para una propiedad, hay diversos factores a considerar. Tenga en cuenta estos beneficios si su cliente desea aprovechar su techo lo más posible.

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