Cómo destacarse en la nueva normalidad: Finalización de proyectos y limpieza de techos

Autor: Sheryll Poe
14 de mayo de 2020

El coronavirus está cambiando la manera en que las más de 100,000 empresas de techado del país deben desinfectar y limpiar los sitios de trabajo. La limpieza del techo es importante durante todo el proyecto y particularmente al final. La “nueva normalidad” exige nuevas prácticas, protocolos y capacitación de empleados a fin de crear un entorno seguro y protegido para los trabajadores y clientes.

“El paso final de proteger a todos los involucrados en un proyecto de techado es un proceso finalización eficiente y seguro”, afirma John Tierney, vicepresidente de Ventas comerciales de Beacon. “El haber incorporado procedimientos de seguridad para abordar cada etapa del proyecto, lo cual se implementó como un proceso sistemático y se puede comunicar efectivamente al cliente, es una excelente ventaja de venta para considerar. Estos procedimientos demostrarán al equipo del contratista que su bienestar es importante y dará a los clientes la tranquilidad de que la empresa ha considerado todas sus inquietudes”, sostiene Tierney.

Revisión de las políticas de limpieza de techado

Operar en la nueva normalidad significa comprender cómo limpiar de manera segura después de un proyecto de techado, al mismo tiempo que mantenemos el distanciamiento social y las medidas de desinfección contra la COVID-19.

Los contratistas de techado primero deben familiarizarse con las pautas locales, estatales y federales con respecto a la COVID-19 en las regiones geográficas donde trabajan. La Asociación Nacional de Contratistas de Techado ha reunido una lista de recursos federales y estatales para la COVID-19. Mientras tanto, la OSHA ofrece recomendaciones para los servicios de reparación en el hogar que deben aplicarse si durante su trabajo debe ingresar al interior de un lugar para revisar un sistema de ventilación o un tragaluz.

Todos los empleadores, incluidos los contratistas de techado, también deben evaluar sus políticas y prácticas de limpieza actuales para asegurarse de satisfacer las necesidades de la fuerza laboral y el negocio, junto con la creación de nuevas políticas. En particular, es fundamental el desarrollo de un protocolo para limitar la propagación de la COVID-19.

Cumplimiento de las prácticas de trabajo seguro

Asegúrese de que usted y sus empleados de techado mantengan prácticas de trabajo seguras durante la limpieza del techado siguiendo estos pasos:

  • Minimizar el contacto con compañeros de trabajo y ocupantes del edificio.
  • Aplicar el distanciamiento social en el sitio de trabajo. Mantenerse al menos a seis pies de distancia de compañeros de trabajo y otras personas, incluso durante los recesos y el almuerzo.
  • Alentar el lavado de manos frecuente durante un mínimo de 20 segundos o usar alcohol en gel para manos con al menos un 60 % de contenido de alcohol.
  • Evitar tocarse la cara, incluidos los ojos, nariz y boca, especialmente antes de haberse lavado completamente las manos o de haberse quitado su equipo de protección personal (Personal Potective Equipment, PPE).
  • Además de la protección contra caídas, el equipo de soldadura o la protección respiratoria, considere proporcionar PPE para protección contra el virus, incluidos guantes, mascarillas y gafas.
  • Capacitar a los empleados para usar correctamente el equipo, y quitarse y desechar mascarillas y PPE.

Cumplimiento de los requisitos de limpieza adecuados

Los contratistas de techado deberán reforzar sus requisitos de limpieza y desinfección en cada proyecto, y deben continuar haciéndolo durante la limpieza final. La Agencia de Protección Ambiental de los EE. UU. elaboró una lista de desinfectantes recomendados para usar durante la limpieza. Además:

  • Proporcionar a cada sitio de trabajo kits de limpieza accesibles. Incluir paños o aerosoles desinfectantes, guantes desechables, toallas de papel, mascarillas y alcohol en gel.
  • Implementar un régimen de limpieza que se aplique en superficies y espacios de contacto frecuente, que son los que implican mayores probabilidades de transmitir enfermedades infecciosas. Las superficies de alto contacto incluyen escaleras compartidas, andamios o elevadores, y el interior de edificios, incluidas las puertas de acceso y la caja de la escalera.
  • Usar guantes de protección al usar herramientas, limpiar y desinfectar herramientas antes y después del uso (o después de compartirlas con otro techador), y guardarlas hasta el día siguiente. Los trabajadores deben ser responsables de sus propias herramientas y limitar el uso compartido en la medida de lo posible.

Asegurarse de reforzar los procedimientos de limpieza con el cliente. “Deberán transmitir cómo abordan las áreas no porosas del techo y nuevamente cuando los trabajadores bajan del techo”, explica Tierney. “La finalización del proyecto es tan importante como la venta del proyecto. Es la oportunidad final de dejar una impresión duradera con el cliente. Por eso, el contar con procedimientos eficientes y seguros no solo dejará una impresión de trabajo profesional en el cliente, sino que también el contratista logrará un acuerdo de revisión final para recibir el pago más rápido”.