Autor: Dan Stout | 3 de agosto de 2021

Los cobertizos de jardín nos permiten guardar las herramientas y los suministros en un lugar protegido de la lluvia y, al mismo tiempo, nos proporcionan un fácil acceso. Sin embargo, también son espacios sin ventilación, por lo que son propensos a calentarse más de la cuenta. La temperatura interna de un cobertizo puede elevarse de manera significativa durante el verano, especialmente si tiene un exterior metálico o si está muy expuesto al sol.

Ganarle al calor con una construcción inteligente del cobertizo puede ayudar prolongar la vida útil de los materiales del interior. Al mismo tiempo, usted estará cómodo cuando está trasplantando plantas o arreglando una cortadora de césped. A continuación, se explica cómo los materiales de techado fríos pueden ayudar a que la temperatura del interior de su cobertizo se acerque más a la temperatura ambiente del exterior.

Flujo de aire y ventilación

Asegúrese siempre de que su cobertizo esté correctamente ventilado. Permitir la circulación de aire exterior por la estructura del cobertizo evita que se acumule un calor excesivo. Cuando está instalando aberturas de ventilación, el truco es equilibrar la corriente de aire con la protección contra los elementos y la intrusión de animales.

Instalar ventilación de techo permite que el aire caliente se escape; y al mismo tiempo, el aire fresco ingresa por los aleros o los conductos de ventilación de la pared. La ventilación de techo tradicional es pasiva, porque permite que el aire se mueva por su cuenta. La ventilación activa tiene una fuente de energía, como un pequeño motor solar.

En algunos climas, es posible que la ventilación sea lo único que se necesita para mantener la temperatura adecuada en un cobertizo. Pero, en ocasiones, se necesita una estrategia más proactiva.

Proteja su cobertizo con una barrera térmica radiante

La corriente de aire dispersa el aire caliente, pero una barrera térmica radiante mantiene el calor en el exterior. Una barrera radiante debajo del techo o las paredes, instalada durante la construcción o posteriormente, hace que el calor rebote de la estructura y actúa como un árbol de sombra invisible.

Las barreras térmicas radiantes son especialmente efectivas en cobertizos con paredes o techos de metal, donde el “efecto horno” es más notable.

Selección de los materiales

Ya sea que esté construyendo un nuevo cobertizo o reemplazando el techo de uno que ya existe, el uso de tratamientos o materiales de techado fríos puede marcar una diferencia considerable. Según el Departamento de Energía de EE. UU., un techo estándar puede alcanzar temperaturas que superan los 150 grados Fahrenheit en el sol del verano. Sin embargo, en las mismas condiciones, un techo frío podría mantenerse hasta 50 grados más fresco.

La colocación de material de techado frío puede ser tan sencilla como instalar tejas asfálticas con calificación Energy Star, que contienen gránulos recubiertos para reflejar la energía del sol. Los tratamientos para materiales de techos existentes incluyen pinturas o recubrimientos que reflejan la radiación térmica. Aunque algo tan sencillo como pintar un techo de blanco puede marcar una diferencia, un recubrimiento especializado diseñado para actuar como escudo térmico realmente reflejará los rayos.

Los tratamientos de techos con materiales fríos funcionan mejor en techos metálicos, con mosaicos o con tejas de madera. Por lo general, los techos laminados o las tejas asfálticas no presentan un diseño que permita la colocación de recubrimientos. Un contratista de techado o un proveedor local puede aconsejarlo sobre los mejores recubrimientos para su tipo de techo.

Piense con originalidad

El enfriamiento por evaporación es una forma popular y económica de enfriar casi cualquier cobertizo. El agua que gotea o que cae en forma de bruma sobre el techo de un cobertizo reduce la temperatura al evaporarse, de la misma manera que el cuerpo humano se deshace del calor mediante la transpiración. Algunos propietarios de viviendas usan barriles de lluvia o líneas de rociadores para proporcionar una bruma ocasional sobre el techo del cobertizo, para ayudar a mantener la temperatura baja.

Otra opción son los techos verdes, que incorporan plantas vivas para proporcionar sombra y aislamiento. También constituyen un lugar excelente para cultivar hierbas o plantas decorativas. Para un cobertizo, introducir una capa de tierra poco profunda con plantas que resisten la sequía mantendrá el mantenimiento al mínimo. Debido al peso agregado y los asuntos relacionados con el agua, es importante consultar a un contratista profesional o un proveedor de techado para asegurarse de que el jardín que tiene planeado no sobrecargará el techo.

Independientemente de cuál sea la táctica que use, contar con un techo frío le proporcionará una experiencia más cómoda cada vez que ingrese en el cobertizo.

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