La mejor cubierta impermeable para el techo de cobertizos

Aprendizaje para propietarios de viviendas

Autor: Dan Stout | 10 de julio de 2020

Perfecto para guardar de todo, desde plantas y herramientas hasta podadoras y juguetes, un cobertizo es una ampliación útil y atractiva para cualquier propiedad. Pero para mantener el espacio de almacenamiento seco, tendrá que usar un recubrimiento impermeable en el techo del cobertizo.

Hojas sobre el techo de un cobertizo de metal en el bosque
Las hojas y la basura pueden afectar la impermeabilidad del techo.

Hay tres pasos clave para mantener un cobertizo seco: planificación, construcción y mantenimiento. Con el foco en la planificación inicial y el mantenimiento, aprenda a impermeabilizar un techo de metal existente para su cobertizo.

Planificación adecuada

Para conseguir un recubrimiento verdaderamente impermeable para el techo de su cobertizo, considere la ubicación del cobertizo en relación con las demás edificaciones, el sol y los árboles cercanos. Un entorno en el que haya un equilibrio entre sol y sombra puede contribuir a una vida útil larga del cobertizo. Por el contrario, ni el mejor techo del mundo será de ayuda para un cobertizo construido en un área con mal drenaje, debido a que se filtrará agua por los cimientos de la estructura.

Los cobertizos pueden tener una variedad de materiales de techo, pero los tipos más comunes son las tejas de plástico o metal corrugado, las asfálticas y las tejas de cedro. A veces se utiliza betún modificado, aunque es más popular en el Reino Unido, donde se lo conoce comúnmente como “techo de fieltro”. (No debe confundirse con el fieltro para techo, que en los EE. UU. se utiliza como capa base).

Mantenimiento e impermeabilización

Todos los techos deben inspeccionarse regularmente, y los cobertizos no son la excepción. Busque signos de deterioro excesivo y signos de filtración de humedad, como manchas de agua y madera combada o expandida. Debido a que los cobertizos con frecuencia se ubican por debajo de la línea de los árboles, busque daños por ramas caídas, además de plantas y árboles que crecen y se meten en el cobertizo. La vegetación excesiva puede obstruir la circulación de aire y retener la humedad en la superficie del techo y de la estructura del cobertizo.

Cabe advertir que no se puede suponer que ninguna superficie es 100 % impermeable. Si se acumula agua detrás de las tejas, debería poder drenar por sí sola sin quedar atrapada entre las tejas y las coberturas. Al aplicar selladores durante el mantenimiento, recuerde dejar una ruta de escape para desagüe.

¿Reparar o reemplazar?

Llegará un momento en el que tendrá que preguntarse si conviene gastar tiempo en impermeabilizar el techo de su cobertizo existente o simplemente quitarlo y reemplazarlo. La respuesta dependerá del estado y de la naturaleza del material del techo. Por ejemplo, es más fácil reemplazar el betún modificado que las tejas de arcilla.

Los techos de metal son un candidato ideal para las reparaciones. Una fuente común de filtraciones en los techos de metal son las juntas de goma deterioradas en los tornillos del techo. A muchos propietarios de viviendas les resulta útil levantar los tornillos desatornillándolos un poco, aplicar un poco de sellador de silicona transparente y, luego, volver a colocarlos. También puede sellar las costuras a lo largo de las láminas, pero asegúrese de usar un sellador que esté diseñado para adherirse al metal y que tenga flexibilidad para soportar la gran expansión y contracción de los techos de metal. Por último, puede terminar el techo con una capa de sellador elastomérico o pintura elastomérica, según lo que usted prefiera. Asegúrese de utilizar materiales diseñados para un techo de metal para garantizar un sellado sólido que dure muchos años.

De más está decir que la seguridad es importante, incluso en el techo de un cobertizo pequeño. Utilice las precauciones de seguridad correspondientes al usar la escalera, y nunca se suba al techo de un cobertizo si está mojado, está resbaladizo o no soporta su peso.

Afortunadamente, el tamaño pequeño de la mayoría de los cobertizos significa que, sin importar el material del que esté hecho el techo, será relativamente fácil de mantener. Además de realizar inspecciones regulares, tómese un tiempo para decidir si usted mismo se encargará de las posibles reparaciones o si necesitará llamar a un profesional.

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